Año de edición: 2017
Título original: Into the water
Traducción: Alex Montoto
Sinopsis:
Pocos días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la adolescente que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado…
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Me gustó mucho más "La chica del tren"; cuando escribí la reseña de esa novela decía que no me perdería la siguiente y no me la he perdido, pero no me he enganchado tanto como con la anterior.
La historia se cuenta a través del punto de vista de varios personajes, un recurso que ya se utilizó en "La chica del tren", pero que aquí me ha resultado algo más lioso que en aquella, quizás porque había más puntos de vista, y me ha costado centrarme en la historia. Por otra parte, lo que realmente me ha enganchado es la relación de Jules con su hermana muerta, la narración del momento en que perdieron contacto y por qué, y también la relación de Jules con su sobrina, un personaje muy interesante y que a mi parecer representa muy bien a una adolescente de carácter fuerte y en guerra con el mundo; el resto, la muerte de Nel y las anteriores muertes en la poza me ha mantenido pillada, pero menos. Y el final es inesperado, relativamente, porque quién está implicado de alguna manera es obvio bastante pronto, aunque no llegues a acertar hasta qué punto.
Quizás lo que menos me ha gustado ha sido el que se dejan cabos sueltos que no acaban de cerrar la historia, con personajes que desaparecen sin que sepamos exactamente qué les ocurre, fantasmas del pasado que parece ser que fueron asesinados, pero no se nos cuenta exactamente cómo ni cuándo...
En fin, que me ha resultado entretenido, pero sin la emoción del anterior libro de la autora.
La historia se cuenta a través del punto de vista de varios personajes, un recurso que ya se utilizó en "La chica del tren", pero que aquí me ha resultado algo más lioso que en aquella, quizás porque había más puntos de vista, y me ha costado centrarme en la historia. Por otra parte, lo que realmente me ha enganchado es la relación de Jules con su hermana muerta, la narración del momento en que perdieron contacto y por qué, y también la relación de Jules con su sobrina, un personaje muy interesante y que a mi parecer representa muy bien a una adolescente de carácter fuerte y en guerra con el mundo; el resto, la muerte de Nel y las anteriores muertes en la poza me ha mantenido pillada, pero menos. Y el final es inesperado, relativamente, porque quién está implicado de alguna manera es obvio bastante pronto, aunque no llegues a acertar hasta qué punto.
Quizás lo que menos me ha gustado ha sido el que se dejan cabos sueltos que no acaban de cerrar la historia, con personajes que desaparecen sin que sepamos exactamente qué les ocurre, fantasmas del pasado que parece ser que fueron asesinados, pero no se nos cuenta exactamente cómo ni cuándo...
En fin, que me ha resultado entretenido, pero sin la emoción del anterior libro de la autora.
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