2017
Sinopsis:
Japón, finales del siglo XVI. El país deja atrás la Era de los Estados en Guerra y se adentra en un titubeante periodo de paz. Entre las víctimas del largo conflicto se halla Seizô Ikeda, único superviviente del clan regente de la provincia de Izumo, huérfano a los nueve años tras el exterminio de su casa. Hostigado por los asesinos de su familia y condenado al destierro y al olvido, inicia un largo peregrinaje al amparo de Kenzaburo Arima, último samurái con vida del ejército de su padre, convertido ahora en su mentor.
En el otro extremo del país, Ekei Inafune, un médico repudiado por aplicar las artes aprendidas entre los bárbaros llegados de Occidente, se ve implicado en una conjura urdida a la sombra de los clanes más poderosos del país. Una conspiración capaz de acabar con el frágil periodo de calma que da comienzo.
El guerrero a la sombra del cerezo es una novela cruda y bella, cargada de matices, que nos hace viajar a través de un Japón devastado por más de dos siglos de guerra, entre cuyas cenizas, sin embargo, florecen los más hermosos cerezos.
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Leí buenas críticas de esta novela en un blog de novela histórica y me animé a leerla recordando lo que me gustaron algunos de los libros que leí de Laura Joh Rowland protagonizados por Sano Ichiro, un investigador en el Japón entre los siglos XVII y XVIII. Y me alegro de haberlo descubierto porque he disfrutado un montón con este libro.
Es una novela llena de detalles históricos y muy, muy bien documentada y ambientada. No hace falta ser un fan del mundo japonés (yo no lo soy) para disfrutarla, pero si eres de los que solo quieres acción y misterio sin más, no es tu novela. Aquí el paisaje, los detalles, la ropa, las costumbres, la ambientación en general, la forma de pensar... todo forma parte del relato junto con los personajes. El autor entreteje un mundo preciso y precioso que te envuelve y del que sales al final de la novela un poco resacosa y con pesar, como si hubieras terminado un viaje del que te cuesta volver.
La historia va combinando las vicisitudes de un médico que empieza a trabajar como espía en la corte de un señor de la guerra y la del joven hijo de otro señor cuyo castillo ha sido atacado a traición y del que solo él ha podido salvarse con la ayuda del principal general de su padre. Las aventuras e investigaciones del médico en la corte del señor van alternándose con los pasajes en que se nos cuenta la evolución y educación del joven salvado de la masacre. Ambas historias confluirán y cerrarán el círculo finalmente.
David B. Gil, responsable de comunicación y redes sociales en varias entidades, además de redactor, en varios medios autopublicó en un principio esta novela que ahora publica Suma de Letras y parece que ya ha publicado la segunda, "Hijos del dios binario", thriller futurista que no parece por su temática que tenga nada que ver con esta, pero tal y como escribe este autor seguro que merece la pena leerla.